Y de repente un día llega un WhatsApp a nuestro móvil: ¡Hola! Soy Nerea, del cole ¿te acuerdas de mi? Quería hablar contigo, porque os sigo desde hace tiempo y… ¡me caso! Y en ese momento entra la emoción, los nervios, la nostalgia, la responsabilidad… Pero qué cóctel de emociones tan bonito.

El reencuentro fue genial, Nerea ¡seguía igual! Con el mismo estilazo, igual de organizada y perfeccionista y con las ideas súper claras. Nos pusimos al día y comprobamos que su pasión por el mar, la playa y el surf, no había hecho nada más que potenciarse de la mano de Fran.
Para conocer a Fran solo necesitamos saber tres cosas de él, que además comparte con Nerea: le gusta viajar, hacer surf y la cerveza.

Así de sencillo, eso sí, estos puntos en común, tenían que ser parte de su boda, pero no podían estar presentes de cualquier manera. Y es que juntos transmiten un rollazo que sí o sí, se tenía que respirar por todos los costados.

Nerea, el viernes, durmió en Castillo de Arteaga, donde sería la celebración. Así que esa mañana, mientras nosotras empezábamos a organizar todo, apareció, tan feliz como nerviosa y es que ¡es genial ver la ilusión, y las diferentes emociones en la cara de los novios la mañana de su boda!

Allí también se trasladaron Katy, para encargarse de la peluquería tanto de Nerea como de su madre, y el equipo de Miss Pupet para el maquillaje.

Del momento de los preparativos nos quedamos con una anécdota. Nerea salió a la ventana de su habitación, porque decía que daba gusto oír las risas y el ambiente que se respiraba entre nuestro equipo durante el montaje, y nos regaló una foto súper chula desde su habitación mientras organizábamos todo.

Para la ceremonia, Nerea llevaba un vestido de Rosa Clará, al que añadió un toque muy personal con un turbante con velo de Carmen Soto. La guinda de este look, las sandalias de antelina rosas de Castañer y los pendientes de Musula Jewels.

¿Y su ramo? ¿Qué nos decís de su ramo? A nosotras ¡nos enamoró! Y a ella, a juzgar por su cara al recibirlo ¡también!

La ceremonia fue religiosa en la Iglesia de Santa María de Mundaka, y ya desde la puerta, se podía empezar a respirar el aire que recorrería toda su boda.

Por los laterales de la escalera subían dos guirnaldas desenfadadas que presentaban a las dos imponentes columnas de vegetación tan tropical como elegante, que adornaban la puerta de entrada a la Iglesia. Esta maravillosa obra de arte, al igual que el ramo y todo el resto de decoración floral fue obra de nuestros queridísimos Flores Elorz. Espectacular ¿verdad?

Mientras Fran, con los nervios a flor de piel, entraba a ritmo de Still Young, versionado por las increíbles voces de Naiz Sound, Nerea llegaba en un Mustang descapotable granate del 66.

Tras la ceremonia, ¡tocaba celebrar en Castillo de Arteaga! Allí Naiz Sound, con su formación Mou Trumpet Sessions y txalaparta, esperaba a los invitados en el patio del castillo, para comenzar el cóctel.

Al ritmo de la música podían disfrutar de un buffet de cervezas con opciones de diferentes países, presentado de una manera muy especial, para lo que usamos nuestro mobiliario, y la decoración floral de Flores Elorz, combinada con muchas frutas, desde donde, si cerrabas lo ojos te trasladas a la isla paradisiaca.

Además durante el cóctel podían comprobar en qué mesa se sentarían, para disfrutar del comedor que preparamos para Nerea y Fran.

Al comedor, le dimos un cambio de 360º para impregnarlo de la personalidad de Nerea y de Fran. El equipo de Flores Elorz se encargó de crear y colocar nubes de vegetación tropical colgando del techo del comedor, de una manera asimétrica, para aportar dinamismo.

Y en las mesas, centros bajos con una combinación de flores que daba un resultado perfecto: blushing protea, hortensia con colores degradados, ruscus, anturio, sauco, mini piñas rosas… Como veis, ¡unos centros de mesa ¡para volverse locos!

Además cambiamos todas las sillas del comedor, apostando por una silla de forja color cobre, con cojín beige, que daba mucho aire y frescura al comedor.
En las mesas combinamos manteles y servilletas tropicales con un tono arena de A de Lola que encajaban a la perfección con los bajo platos que elegimos y nuestro vaso verde.

Sus caras al verlo nos las quedamos para nosotras para siempre, y su entrada… ¡Pasen y vean! ¡Qué vivan los novios disfrutones!

Según avanzaba la tarde, llegaba la hora de arrancar la fiesta. Para este momento, Nerea se cambió de look, con un vestido de Carmen Soto, mucho más desenfadado, que combinó con unos pendiente de M de Paulet y zapatos de Guess.

La fiesta fue en la carpa exterior de Castillo Arteaga donde los invitados podían disfrutar de la fiesta a cargo de Jon Llamosas, mientras se hacían fotos en Mr&Mrs Fotomatón. O disfrutar del ambiente en los espacios chill out, para los que usamos nuestro mobiliario y llenamos de magia gracias a la iluminación de Sonort.

Para cargar pilas, preparamos una mesa de quesos con materia prima de La Manducateca, que combinamos con fruta, ¡Así es imposible que pare la fiesta! Nuestro material, los quesos de La Mando y las flores de Flores Elorz ¡solo pueden dar un resultado así de bonito! 😉

Y así, poco a poco, se iba terminando ese 18 de agosto, con la luz tan especial de los días de verano y el gran ambiente de una boda, disfrutona de las de verdad.

Gracias Nerea, por volver a nuestra vida, y contar con nosotras para celebrar un momento tan especial. Gracias por ese mensaje el lunes después de vuestra boda. Gracias por todo lo que nos quedamos al trabajar con parejas como vosotros, porque, como nos decíais, qué pena que la palabra gracias no tenga más sílabas, porque a veces, parece que se queda corta.

Y gracias, siempre, a todo el equipo que formó parte de este día: al Castillo de Arteaga, porque bodear con vosotros es jugar en casa, a Katy y al equipo de Miss Pupet por poner aún más bella a Nerea, a Sonort y Flores Elorz por seguirnos en nuestras locuras, a Naiz Spund por poner voz, de una forma tan bonita a los sentimientos, a Jon Llamosas por ponerle ritmo a un día increíble, y a los chicos de Sopa de Ganso, por dejar retratada una de nuestras bodas más especiales de la temporada 2018 así de bonito.

¡Os queremos!