LAURA Y JACK

Laura y Jack se casaron en la Iglesia de San Juan Evangelista de Garay y además de la noche de bodas, pasaron la noche previa en Garaiko Landetxea, una casita rural, que además de ser preciosa y tener una anfitriona maravillosa, está al lado de la Iglesia.

Si hay algo que podemos decir, que es característico de Laura es: su sonrisa con carcajada, su envidiable bronceado y su pelo, tan natural como pulido. Desde el principio tuvimos claro que el equipo de Miss Pupet encajaría con ella y con su estilo a la perfección, y ¡no fallamos! Ellas fueron las encargadas de la peluquería y el maquillaje tanto de Laura, como de varias invitadas.

Laura eligió un maquillaje muy natural y para el pelo, un semirecogido que acababa con una trenza, y que adornó con un pieza súper especial de Anita Ribbon Tocados.

¿El vestido? Un diseño de Alicia Rueda Atelier. Os prometemos que no mentimos, si os decimos que disfrutamos tanto como Laura durante todo el proceso. Desde la primera cita con Ali, Laura lo tenía claro: quería que su vestido tuviera manga, espalda descubierta, una buena raja en la falda y tul, mucho tul. Cada vez que volvíamos al taller de Alicia para ver los avances del vestido y tomar nuevas decisiones, la sonrisa de Laura era mayor. Íbamos bien.

Sus zapatos, unas sandalias de Prada de terciopelo granate, que nos iluminaron con un nuevo toque en el vestido: cubrir su cintura con lazo de terciopelo granate, que cayese hasta perderse con la cola de la falda, ¡brutal decisión! Y su ramo obra de Flores Elorz ¡para morir  literalmente de amor!

De Jack podemos decir que es chico discreto, súper correcto, elegante y sobre todo inglés, muy inglés. A él también le acompañamos en la elección de su traje en Scalpers.
Debemos confesar que tanto Arantza (la madre de Laura) como nosotras, desde la primera cita, apostamos fuerte por un tejido, pero fue Jack quién tomó la decisión, tan convencido como rotundo, y nosotras ¡locas de emoción! Moríamos por ver el resultado de esas tres piezas, en un tejido de color azul y un discreto cuadro. Y no defraudó.

Aún nos emocionamos al recordar los nervios de Laura al bajar a la Iglesia. Garaiko Landetxea tiene una balconada que da directamente a la entrada principal de la Iglesia, por ahí nos disponíamos a salir, cuando, al oír las voces de The Gastis y ver a sus invitados dentro de la Iglesia, la emoción le inundó, y no podía avanzar. Nos paramos, nos miramos, respiramos y ¡a disfrutar!

Desde el primer día que Laura pisó nuestra oficina, su confianza en nuestro trabajo, nos dejó sin palabras. Ella solo nos mostró como es, y quiso que todo lo demás lo hiciéramos nosotras. Cuando le decíamos: pero Laura, necesitamos que nos mandes cosas que te gustan, ella contestaba: ¡todo lo que hacéis! ¡No os puedo mandar más!

Así que eso hicimos, descubrimos a Laura y a Jack: románticos, elegantes, delicados pero con carácter… nos dejamos llevar y creamos la decoración de su boda.

Para la salida de la ceremonia uno de los arcos más imponentes de la temporada. La altura del mismo, no lo convertía en un trabajo fácil, y el equipo de Flores Elorz lo ejecutó a la perfección, al igual que toda la decoración floral. Gracias compañeros, sois increíbles. La delicadeza de las flores elegidas, el romanticismo de los colores y la fuerza del ramaje disparado, lo hacían increible.

En el Restaurante Aboiz, estaba todo preparado para recibir a los novios, y mientras les esperaban, para refrescarse, una barra de limonada, decorada con guirnaldas de flores colgando de la balconada.

La entrada de los novios fue muy especial, ya que mientras uno de los mejores amigos de Jack, tocaba el saxo, ellos entraban en un VW Escarabajo de 1963, y al bajarse, ¡bailaron al ritmo de la música con bengalas de humo de colores!

Durante el cóctel, los invitados podían descubrir en que mesa se sentaban a través de este seating plan, en el que combinamos la elegancia del metacrilato y de la caligrafía de Arnaga Papelería, con la delicadeza y el romanticismo de la estructura floral.

Una de las cosas que a Laura le gustaba, era los comedores con flores colgantes desde el techo, un montaje que en la finca Aboiz no es posible por la propia arquitectura de la casa.
Para la mesa presidencial, Flores Elorz elaboró una guirnalda espectacular que combinaba a la perfección con los centros posados en mesa, con formas irregulares, de las mesas redondas.

Y para crear el efecto que queríamos en el comedor, distribuimos las mesas de tal manera que en las mesas alargadas colocamos varios centros en altura, con ramaje y flor irregular de manera que el primer centro se unía con el siguiente, y creaba un efecto brutal.

Y ya en la fiesta solo quedaba desmelenarse, y acabar de disfrutar por completo. El baile lo abrieron con una canción muy especial para ellos y de una forma muy romántica, pero no podía faltar el toque divertido con una coreografía y es que ¡Laura es una bailonga! Ellos se lo pasaron pipa y los invitados ¡no paraban de reír!

Kiribox Fotomatón estuvo capturando, dentro de su casita, buenos recuerdos tanto para los invitados como para los novios.

Y mientras todos bailaban al ritmo de los temazos que Lander Dj les ponía, había que mantener el azúcar a tope con los dulces de Martina Zuricalday. Que además de estar deliciosos, hicieron que la Candy Bar, para la que reutilizamos la estructura del seating plan, luciera así de espectacular.

Y cuando acaba la fiesta, se encienden las luces, todos se van y a nosotras se nos queda, el corazón lleno de emociones y la cabeza de recuerdos, a los que, gracias a Xabi Vide Fotografía podemos volver, y compartir con vosotros.

Gracias a todos los compis que hicieron que tanto el proceso, como el día de la boda fuera perfecto y gracias a vosotros chicos, por confiar, con los ojos cerrados, por vuestras sonrisas y vuestras palabras. Estamos deseando veros y que nos contéis ese viaje que seguro que ya estáis organizando.

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