Marketing for Lemons

CARMEN Y EMILIO

18 de Mayo de 2019 o el diluvio universal en plena primavera. Sí, a ellos les llovió ¡y mucho! ¿Pero sabéis lo mejor de todo? ¡No perdieron la sonrisa ni un microsegundo!

En Bali hay tormentas tropicales fortísimas detrás de las que sale el mejor de los soles, y eso es justamente lo que les pasó a ellos. En su boda al más puro estilo balinés llovió mucho, pero estamos seguras que desde ese día ¡solo habrá días de sol para ellos! Y es que no se merecen otra cosa porque son ¡para llevártelos a casa!

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen. Loca, risueña, divertida, cariñosa. Ella cruzó la puerta de nuestra oficina con una confianza en nosotras de esa que te deja sin palabras. Juntas preparamos y dimos forma a todas esas ideas que ella tenía en su cabeza, y que no sabía cómo ordenar. Su look bohemio de manos de Alejandra Valero, su maquillaje natural por Miss Pupet y sus ondas surferas por Odda Bilbao. Su corona de flores naturales y su ramo por el maravilloso equipo de Flores Elorz fueron sin duda ¡sus complementos perfectos!

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Emilio. ¡Parece que oímos su risa solo de pensar en él! Novio implicado y súper dispuesto a participar en la organización de su boda. Su forma de mirar a Carmen y la complicidad entre ellos, algo digno de envidiar. Él quería dar a su look un toque diferente y como amante de los gorros, le aconsejamos poner en manos del equipo de Ane de Cocó el sombrero de su boda. ¿Cómo estaba de guapo? Los tonos verdes en su outfit de Scalpers no podían ser más apropiados para su boda.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

¿Juntos? ¡Un cóctel explosivo en el mejor de los sentidos! Enamorados del surf, maños de nacimiento y vascos de corazón, decidieron hacer de su boda una fiesta maravillosa y tuvimos el placer de ser sus cómplices.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Sus caras al descubrir la carpa de Jardín de Barretaguren dónde celebraron el banquete… Eso mejor lo veis en imágenes porque os prometemos que lo que nos recorre por el cuerpo en ese momento a nosotras ¡es imposible de explicar! El tándem Flores Elorz, Sonort Audiovisual, Brass Catering, Jardín de Barretaguren y nosotras ¡no pudo funcionar mejor! Si el trabajo en equipo habría que describirlo con una fotografía, una de este comedor sería la más adecuada para hacerlo.

Mantelería de hilo rústico beige, servilletas estampadas en tonos verdes, bajo plato de rafia francés, copas de cristal y vaso verde tallado. Sillas de bambú y como marcasitios ¡cocos! Sus números de mesa, tablas de surf de madera hechas a medida por El hijo del Carpintero y caligrafiadas por Arnaga ¿Y las flores? ¡Tropicales! Sobre soportes de bambú, combinando los tonos corales y el blanco para ganar luminosidad.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Su seating plan seguía en la línea y es que el surf les trajo a vivir a Bizkaia e incluso ¡a celebrar aquí su boda! Tablas de madera con las playas más importantes para ellos.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

De la iluminación, que fue clave, se encargó el equipo de Sonort. La carpa era un espectáculo y la fiesta… ¡Una de las más divertidas que hemos vivido! Caretas de animales y una actuación sorpresa para el novio por parte de sus amigos que nos hizo bailar y reír a carcajadas a todos los presentes.

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Inolvidables ellos, su gente, su boda.

No dejéis de visitarnos nunca amores ¡Os queremos!

Carmen & Emilio. MIck Habgood Photographer, 2019.

Y a nuestros compañeros Mick Habgood y Álvaro Santos ¡mil millones de veces GRACIAS! Ellos fueron los encargados de sus recuerdos, y gracias a ellos, nosotras podemos revivir nuestro trabajo de una manera tan bonita. ¡Cracks! ¡Os queremos!