Ainara & Karlos

El día amaneció muy negro. Descargando la furgoneta no paraba de llover y la ceremonia con vistas a San Juan de Gaztelugatxe peligraba… Ainara nos escribía whatsapps preguntándonos qué tiempo hacía por Bakio, y nosotras no queríamos perder la fe a pesar de los nubarrones. Apuramos, le echamos un pulso al tiempo ¡Y ganamos! A las 11:30h de la mañana el sol comenzó a salir, y a las 13:30h eran casi 30º los que esperaban a los novios y a sus invitados en ese mirador mágico.

Ainara, romántica y amante de la papelería y de las flores a partes iguales. Karlos, risueño, campechano, de esas personas que las conoces y a los diez minutos parece que han sido siempre parte de tu vida. Ella médico, y él dueño de un taller mecánico. Con horarios y turnos imposibles, delegaron y confiaron en nosotras su día para que todo saliese perfecto.

Las visitas con Ainara a prácticamente todas las tiendas de vestidos de la zona, el diseño personalizado de la papelería de su boda junto con el equipo de Voilá Project, las pruebas de Karlos en Hugo Boss, las carreras entre consulta y consulta al juzgado… Fueron unos meses intensos que sin duda, nos han dejado a dos personitas maravillosas en nuestras vidas.

El melocotón, el mint y el rosa palo fueron la paleta de colores de su boda. Desde sus franjul, hasta su papelería, pasando por su ramo de novia y su tocado de Ane de Cocó llevaron esos tonos.

Un camino de capazos llenos de flores sería la antesala, del mágico lugar dónde Ainara y Karlos se darían el “¡Sí, quiero!”. Su altar rectangular, obra de Flores Elorz, era una ventana preciosa al mar cantábrico, y el tul que bordeaba el bambú aportaba el toque romántico que predominaría durante toda la boda.

Su seating plan: un cuadro de madera y tela de gallinero que nosotras mismas construimos para ellos rodeado de rosas melocotón, ruscus, eucalipto, lirios rosas y pequeños toques de flor de cera. A juego de su invitación, la papelería se convertía en protagonista de este rincón, que ocupaba un lugar importante en un cóctel con sabor a Galicia, y amenizado por nuestros queridos Cocktail Riders.

En el comedor, centros en los mismos tonos sobre mini cajas de madera oscuras en la línea de Eneperi; y unos número de mesa hechos a mano con forma de vela, para dar el protagonismo, una vez más, a la papelería que tanto le gustaba a Ainara.

Tras la comida comenzaron las sorpresas: chapas personalizadas, el fotomatón de Ris Box, botellas de vino para los chicos, llaveros hechos a mano por Ainara para las chicas, un rincón de puros y tabaco súper especial capricho de Karlos, y una de nuestras Candy bars preferidas con dulces y postres de Martina Zuricalday en la que no faltó prácticamente de nada.

Los invitados lo dieron todo y ellos disfrutaron muchísimo.

¿Nosotras? ¡Mucho más que felices de saber que fuimos su mejor elección!

Y los fotones, de nuestro querido Alejandro Bergado ¿Como son? ¡Impresionantes!

Al frente del vídeo estuvo nuestro querido Iñigo de Visión Alternativa y a Ainara le puso bellísima el equipo de Chic Bilbao.

Sin duda, un día para recordar, ¡Siempre!

Fotos: Alejandro Bergado

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